Francisco Camps va a ser
juzgado por un delito del que es inocente, su propio nombre lo indica, “cohecho
impropio”, esto es, cohecho que no es de él, sino de otro. Frente a esta
injusticia de la justicia, en la Comunidad Valenciana estamos unidos como un
solo hombre, con Rita Barberá al frente, y vamos a plantar batalla, sin mucho
ruido, intentando que el escandalo no despierte a Mariano, que duerme
plácidamente hasta que consideremos la necesidad de despertarlo para tomar las
riendas del Gobierno.
Al contrario que en otras
ocasiones, esta vez no existe la mínima fisura en el partido, todos defendemos
la honradez de Paco, hombre creyente y de misa diaria, y nadie mejor que
nosotros entiende lo que hizo y porqué lo hizo; de esos asuntillos sabemos
mucho, forma parte de nuestra educación desde la tierna infancia. La primera en
salir en su defensa ha sido quien está más cercana a él, nuestra alcaldesa, que
se muestra no sólo solidaria, sino preocupada por su sufrimiento. Rita, como
ella misma ha reconocido, sabe lo doloroso que es recibir regalos, aunque en su
caso no acertaran con el detalle, ya que en lugar de inútiles bolsos de Hermes,
hubiera preferido objetos más útiles como un mecano, los clics de Playmobil o
una caja de herramientas para su afición al bricolaje.
Ana Mato también se ha
solidarizado con el bueno de Paco, y no entiende que se haya armado semejante
revuelo por unos miserables trajes, cuando ella por menos de un Jaguar o unos
terrenillos no se molesta en abrir un paquete. Y dice más Ana, viene a poner en
palabras lo que todos pensamos en el partido, que si los valencianos lo han
votado queda entonces exonerado de toda culpa.
También el nuevo presidente de
Extremadura, José Antonio Monago, que gobierna con el programa de IU, cree
ciegamente en la inocencia de Camps, la única manera de creer en ella. La
propia Cospedal ha ofrecido ayuda a Paco con alguno de sus sueldos, lo que
necesite para salir del apuro. Pero quienes más apoyo están dando son quienes
han sufrido o están sufriendo en carnes propias la persecución de la justicia.
Me consta que no pasa un día sin que reciba sabios consejos de Matas o Fabra,
tan honorables y tan perseguidos como él.
También nuestro presidente de
honor, nuestro timón ideológico, nuestro soporte moral, el mismísimo José María
Aznar, le ha prometido que cuando termine de resolver los asuntillos que lo
tienen ahora ocupado, unas nimiedades de escuchas y espionaje, si los problemillas de su yerno no le roban tiempo, piensa poner
todo su prestigio y sabiduría en la defensa de quien, sin duda, es uno de los
hombres más honestos del Partido Popular.
Esta no es una cuestión de simples trajes.Va más allá.Y es la financiación irregular del Partido de los Trajadores a través de la trama corrupta de los Gürtel.
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