miércoles, 11 de enero de 2012

Público y la necesidad de un diario de izquierda

Félix Población || periodista y escritor.
Publicado en Crónica Popular
Aparte de la amenaza de cierre que se cierne a primeros de este nuevo año sobre el diario Público, después de un cuatrienio y pocos meses de andadura, el año pasado pudimos asistir a la frustración de un empeño periodístico de izquierda que no llegó siquiera a nacer. Aquel proyecto tuvo por buen nombre La Voz de la Calle y se quedó en un amago, cuando faltaban pocas fechas para que el periódico saliera a los kioscos. Supuso una gran decepción para quienes se comprometieron con el objetivo que comportaba tan elocuente y necesaria cabecera.
Público se ha ido creando su público a lo largo de estos años. Ciertamente, su número de lectores no es tan crecido como para asegurar su mantenimiento, sobre todo si faltan unos ingresos por publicidad que complementen los proporcionados por venta y suscripciones. En un diario con una orientación ideológica derechista eso no sería obstáculo para permanecer a flote -tal como ocurre con algunos-, pues siempre habrá un potentado padrino que aporte capital para seguir haciendo el periodismo que al capital complace.
portadapublico_0Portada del periódico Público; 5 de enero de 2012
Pero Público ha apostado y apuesta por un periodismo diferente. Con todos sus defectos y carencias, el periódico mantiene una línea que se situó desde el primer momento a la izquierda de la que cualquier otro rotativo de difusión nacional puede hoy representar en España. Para unos es posible que esa línea no haya tenido ni tenga la suficiente definición y compromiso requeridos hoy en día para sintonizar con la calle. Los habrá que piensen que el periódico no ha dado todo lo que podía dar de sí como empresa informativa más ambiciosa y competitiva. No faltarán quienes hayan visto en su trayectoria cambios de timón que pueden haber descafeinado el proyecto inicial con sustituciones en la dirección y despidos de columnistas.
Todas son opiniones respetables y puede que todas tengan su punto de razón, pero lo que resulta evidente es que si Público desaparece ahora, como parece posible, no solo nos sentiremos huérfanos de un diario orientado a la izquierda -con todas las limitaciones que se quiera-, sino del diario en ejercicio que únicamente podría observar una línea crítica más firme y consistente contra la dictadura de los mercados y el gobierno que en España la avala a través de las urnas.
Esa orfandad sería demasiado dura como para hacerla permanente, por lo que es muy probable que si Público escribiese su punto final -algo que ojalá no suceda-, otro medio en papel tuviera que sustituirlo y superarlo en todos los sentidos, porque ahora -más que nunca en las últimas décadas- se hace necesaria la presencia de un diario de izquierda, crítico, profesional e independiente. Si no podemos aspirar ni a eso en la sociedad de la información en la que dicen nos hallamos, démonos por cautivos y desarmados ante la dictadura financiera.

1 comentario:

  1. Es sospechoso que periódicos como La Razón no estén en esta situación. Ese sí que no lo compra nadie. Si desaparece público estamos KO.

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