martes, 5 de febrero de 2013

NO HABRÁ FRENTE DE IZQUIERDAS SIN CONTAR CON IU


La resistencia social contra el intento de golpe de Estado del bipartidismo económico y político ha llegado a un momento de acumulación y de incertidumbre en el que resulta imprescindible la referencia de un programa alternativo. Hay que conseguir la unidad de la izquierda como base de confianza para la formación de un Frente Democrático y Antiliberal con el que se sienta identificada la inmensa mayoría de los golpeados por las agresiones del gobierno del PP contra los derechos y las libertades que en un sentido profundo son la continuación de los recortes iniciados por el gobierno de Zapatero. La resistencia ciudadana necesita ya un referente político mediante la unidad de la izquierda en alianza con los movimientos sociales y sindicales para la defensa de la democracia.
 La solución vendrá de la mano de la unidad de la izquierda
La convergencia de la izquierda se puede hacer contra IU, sin IU, en IU y con IU. Contra IU o sin IU no se conseguiría la unidad sino la ruptura y con suerte se alcanzará un 4% de los votos por los rupturistas. La unidad en IU, como parece proponer la reciente Asamblea Federal, no es ni suficiente ni estratégica y apenas superará el 15% de los sufragios. La unidad con IU puede ser la convocatoria más razonable para la acumulación política, social y electoral y está llamada a superar el 20% de los votos y jugar un papel decisivo en la formación de gobierno y la aplicación de políticas progresistas.
De IU debería surgir la propuesta de una mesa de entendimiento para toda la izquierda con la capacidad, no sólo de parar al PP, sino de romper el bipartidismo. Dicha convocatoria está latente en las bases de IU para establecer un programa político de convergencia que le proponga una actuación conjunta a las mareas sociales de resistencia.
Aunque no hay un llamamiento tan claro en la Declaración de Madrid, aprobada en la X Asamblea Federal de IU, podría considerarse como un avance en ese camino el reconocimiento de que “es más necesario que nunca organizar una rebelión democrática de la mayoría social en defensa de una salida anticapitalista” y la disposición para “poner plenamente la organización de IU al servicio del movimiento popular”.
IU tiene pendiente el debate sobre el tridente: tres reacciones diferentes en los escenarios similares de Andalucía, Extremadura y Asturias. Y puede tropezar en Madrid, donde en la Asamblea Regional se impuso por muy poco una peligrosa continuidad que no sintoniza con lo pactado en la Asamblea Federal.  Debe, por tanto, unificar sus políticas en relación con las direztrices emanadas desde la dirección federal y generar un escenario de confianza y credibilidad para toda la ciudadanía.
Hay por lo menos tres dificultades y una amenaza para el Frente Democrático.
Las dificultades son la desconfianza en importantes sectores de IU y de PCE hacia lo que significa el 15-M en sus reclamaciones de democratización de la participación política, el anticomunismo que prefiere dividir a la izquierda en dos bloques (como en Grecia y Portugal) y la erronea visión actual de CCOO y UGT, que siguen actuando como si la agresión depredadora del poder económico fuera transitoria y se pudiera regresar a un escenario de pacto social. Los dos grandes sindicatos, en sus Propuestas para promover el crecimiento, que sólo han enviado al gobierno de Rajoy y a la CEOE, aceptan el ajuste (la destrucción de derechos y libertades) a cambio de “un proceso de negociación, constructivo e integrador”.
La amenaza es lo que siempre se ha hecho contra el PCE y contra IU (y más ahora, cuando el PSOE teme la ruina electoral): el Caballo de Troya de los que siempre estarán dispuestos a desbaratar lo que mejora y se cuela para ayudar al PSOE en una supuesta alianza de la izquierda. Ya no es el tiempo de poner el paraguas a quien está condenado a empaparse por haber causado este temporal. Ahora es el tiempo de ofrecer soluciones desde un proyecto unido y capaz de acoger el desencanto de gran parte de la socialdemocracia española.
Plumaroja

3 comentarios:

  1. Sumar,sumar...,hoy mas necesario que nunca

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  2. No me suena mal la musica de tu artículo (te aclaro que no distingo Beatles de Rolling) Me quedo, sobretodo, con el último parrafo. Y es que todos pedimos unidad, unidad, incluso los que dos días antes se marcharon de IU; pero noto que cuando es IU la que pide esta unidad (y no digamos cuando es el PCE) se tiende a tacharla de protagonista o manipuladora. No hablo por IU (no puedo, no debo y no quiero) solo en mi nombre (y de mi martillo y mi llave inglesa) pero en la unidad y el entendimiento que deben llegar dejarnos ser iguales a todos los demás, solo iguales.
    Lo del paraguas está bordao.

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