viernes, 9 de agosto de 2013

Y MARIANO NO DIMITIÓ

Mariano Rajoy en su comparencia del 1 de agosto de 2013
Un pequeño gran detalle llamó la atención de los periodistas asistentes al pleno de la corrupción. Al llegar los “honorables” amontonaban sus maletas para una vez terminada la reunión marcharse rápidamente de vacaciones. Sobraban las palabras. El mensaje era claro; éste es solo un trámite, aquí no va pasar nada, nuestras cabezas están en otro lado porque nos sentimos seguros.
Como era de esperar la “mise en scene” se interpretó de acuerdo a las normas de la democracia neoliberal. Es sabido que el poder instituido no solo estriba en la fuerza de la que es privativo, sino que también en el adormecimiento que nos someten a diario con sus tertulianos y políticos al uso. A pesar de todo, hay un lado positivo del ejercicio teatral de filibusterismo parlamentario que vimos el 1 de Agosto. Aunque le duela a “la casta”, cada día queda más en evidencia que la crisis de corrupción no solo afecta al partido de gobierno, sino a todo el régimen. Lo que vimos en vivo y en directo fue un espectáculo de mala muerte. Hasta la prensa extranjera la ha calificado de circo pobre. En la práctica, la “casta política” hizo una representación de su desfachatez, mediocridad y desprecio por la inteligencia ciudadana.
El show de “Las Cortes nos hace recordar el adagio “entre bueyes no hay cornadas”. Lo que pasa es que ninguno de aquellos, que dicen representarnos, fue al fondo del asunto. Esto es ni más ni menos que ”gran parte del sistema político español se ha financiado con la especulación inmobiliaria y financiera”; tal como lo ha demostrado documentadamente el profesor y Premio Nacional, Manuel Naredo .
Como era de esperar, en el reparto de los recursos públicos y de los impuestos de los ciudadanos la parte del león siempre se la ha llevado el PP, heredero natural de la corrupción de la burguesía del ladrillo que campeó en la ultima etapa del franquismo.
Del resto, también tenemos constancia. El PSOE con los “ERES” hoy y ayer FILESA . CIU con el “Caso Palau”. PNV, ER y UPyD también han recibido de los poderosos recursos para pagar sus campañas electorales. Respecto de IU poco se sabe, suponemos que su honestidad es sincera. 
Lo escandaloso es que la corrupción política afecta, en mayor o menor medida, a tirios y troyanos. Al respecto, hay datos fidedignos que revelan cómo los grandes Bancos han perdonado las abultadas deudas de los partidos políticos. ¡Por algo será!
Todavía no hay “valiente” que en sede parlamentaria use la tribuna para cuestionar un régimen que se hunde en su propio estercolero. Es lo que anhelaban aquellos que creían que el coordinador de Izquierda Unida iría al meollo del asunto. Lo lamento, han salido decepcionados.
Éste era el momento de golpear la mesa y poner en el centro la necesidad de un proceso constituyente para terminar con la corrupción de la “casta”. De abrir una política de futuro como dicen los que se dicen entendidos. Hablar de “regeneración democrática “ no es suficiente. Esta supuesta regeneración es el programa del PSOE y el PP . Es también la fórmula de un sector de la derecha que apunta por una “monarquía federal”. Es el gran pacto de la “transparencia” hecha entre lobos corruptos y ovejas ingenuas.En definitiva, es la añeja política de aparentar cambios para que nada cambie.
Detrás de los “paripés” los políticos profesionales esconden su temor por quedarse en el paro si se abre un verdadero proceso constituyente que, desde abajo y con los de abajo, alumbre una democracia real.
Lo cierto es que estamos en manos de una “partidocracia” que se auto-genera manteniendo privilegios irritantes mientras el capital financiero desposee sistemáticamente de bienes y derechos al pueblo. En este ultrajante escenario la ciudadanía solo tiene derecho a ver el circo que montan los políticos para tranquilizar la náusea colectiva que recorre España por la corrupción del sistema.
Al calor de este debate necesario nunca está de más el recado para Izquierda Unida que envió el escritor comunista recién fallecido, Manuel Fernandez Cuesta : “…los partidos de la izquierda alternativa deben subirse en sus respectivos vagones, abandonar los palacios de Invierno de las burocracias y pensar en una organización combativa, dispuesta para la transformación…”.
En realidad, los movimientos sociales están observando el comportamiento de las cúpulas dirigentes de la izquierda institucionalizada. Hasta el momento, estos personajes no han dado la talla para los tiempos que corren. Sus ofertas y discursos aparecen como cantos de sirena trasnochada. 
Debemos recordarles que sobre los políticos profesionales pende como una espada de Damocles las encuestas que no les dan credibilidad. Todos los estudios de opinión los colocan en los últimos lugares dela confianza popular. Las mismas encuestas revelan el apoyo mayoritario que la gente da a los movimientos sociales y de su exigencia de una democracia de otro tipo.
Las grandes manifestaciones que en distintas partes del mundo se suceden con regularidad certifican que la “democracia representativa” ya no satisface las necesidades de los pueblos que exigen participar y reivindican su derecho a decidir.
Es la hora de la política. Ésta la harán “los nadie”, esos que no tienen asiento en los alfombrados circuitos del poder. Los antiguos griegos afirmaban que los dioses ciegan a quienes quieren perder. Como siempre las elites están ciegas y se resisten al cambio que trae el viento de la historia. Ahora el cambio viene de la mano de una revolución democrática.

miércoles, 7 de agosto de 2013

LA RIVERA Y LA RIBERA.


¿Se han fijado ustedes en las bardomeras de las inundaciones de Teruel?
¿Desde cuándo no se limpian los cauces?
La Confederación Hidrográfica del Ebro, debía dar explicaciones. Pero se van a limitar a hacer un informe.
Canal del Reguerón en las inundaciones de 2.012
Hace unos años y a consecuencia de unas inundaciones, los de la televisión mostraron un puente embozado. Unos metros más arriba, había otro puente muy antiguo y este estaba libre. El puente antiguo, era de tres ojos y al llegar a la ribera, se elevaba varios metros sobre esta. El puente embozado, era de nueva fábrica; al llegar a la ribera, se situaba a su misma altura, con la particularidad, que al ser realizado con vigas prefabricadas, hay que restar a la luz la altura de estas, entre ochenta centímetros y un metro.
Son muchas las veces que como consecuencia de hacer carreteras, se ha taponado la salida natural de los ríos y ramblas. Ante la más mínima crecida, la inundación, está asegurada. La autovía del Mediterráneo a su paso por Totana, es buena prueba de ello.
El 19 de octubre de 1.973, una gota fría anegó media Región de Murcia. Los mayores desastres, se dieron en Lorca y Puerto Lumbreras. En Totana está lo que se conoce como: los dos ríos; allí se parte el río Guadalentín y su desvío por la derecha se encauza en la rambla de Las Moreras; la margen izquierda sigue su curso por el valle de su nombre y desemboca cerca de Beniel. En la desembocadura de la rambla de Las Moreras, estaba y está el camping de Bolnuevo. Como no podía ser de otra manera, muchas de las caravanas, fueron llevadas al mar.
Ahora han descubierto que para limpiar de maleza los montes y de esta manera prevenir el efecto devastador del fuego, nada como que las cabras y ovejas pasten en ellos. ¡Coño, a los veinte años dijo: abercoque! Cualquiera persona de monte, sabe de esto desde sus ancestros. Las maderas de las podas, quedan tiradas en los montes facilitando de esta manera la propagación del fuego.
El nombre del río Guadalentín, lo define: río del lodo en árabe clásico. José Moñino y Redondo, fue el conde de Floridablanca; era de Murcia. Ordenó que se hiciera un canal que alteraba la desembocadura del río Guadalentín; cada vez que había riadas consistentes, inundaba buena parte de Murcia capital. El canal del Reguerón, vierte las aguas al río Segura cerca de Beniel. En la antigua desembocadura del río Guadalentín, hay ahora un polígono industrial.
Bien es cierto que se han realizado dos pantanos de retención: uno en la rambla de Algeciras y otro en el propio río, ambos en Librilla.
La maleza en las riveras, hace que los cauces pierdan luz y actúa como freno y apantanado de las aguas. Si la crecida es consistente, la inundación, está asegurada.
La gestión de las cuencas hidrográficas, no se le debería encargar a cualquiera. No sé si han cambiado la Ley de Aguas, pero todas las aguas superficiales, subterráneas y marítimas, son/eran, competencia del Estado. Cantabria, Castilla-León, La Rioja, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña: estas son las regiones por las que discurre el Ebro. ¿Tiene cada una de ellas competencia en su tramo? ¿Qué puede hacer o no hacer la Confederación Hidrográfica del Ebro?
Los que aprovechamos las aguas del trasvase Tajo-Segura, hemos pagado muchos millones de euros por este aprovechamiento. Pero en lugar de mejorar la cuenca del Tajo, se ha utilizado en otras cosas. Era preciso haber realizado muchas infraestructuras que dieran como resultado la utilización por los manchegos de “su” río y que el agua estuviera bien depurada. Si el agua del Tajo estuviera bien depurada, no se tendría que hacer ningún desembalse ecológico/biológico. Cuando a consecuencia de un viaje a Toledo atravesé La Mancha, se me cayó el alma a los pies viendo lo abandonada que está esta Región. A todo esto, ¿cómo va lo del acuífero 23?
Aunque muchos nieguen lo del cambio climático, este, es real. No cabe esperar otra cosa que las trombas de agua se den con frecuencia. Los recortes económicos en materia hidrográfica, se van a cobrar muchas vidas humanas; aparte claro está, que las pérdidas económicas, van a ser muy cuantiosas; que no pasa nada, estas pérdidas económicas, las van a sufrir los particulares que verán sus predios anegados.
Lo terrible del accidente de Santiago, es que han sido 79 muertos de una tacada; esto ha servido para que se instalen (ahora) medidas de seguridad. Pues con las inundaciones que se padecen, el goteo de muertos, es incesante. No se van a poner los medios necesarios para que esto no se produzca o que tenga el mínimo impacto posible. 

domingo, 4 de agosto de 2013

LA CONSTITUCION DEL 78 HA MUERTO, "VIVA LA CONSTITUCIÓN"

Cartel publicitario de la Constitución del 78
Tras las revelaciones en “ El País “ de que el Presidente del Tribunal Constitucional es, en realidad, un militante del PP, la Constitución del 78 es un cadáver político. En realidad ya lo era por el incumplimiento sistemático de sus principios, pero esta es la gota que colma el vaso.
Corroboramos ahora que en el actual sistema constitucional, los partidos políticos copan el ejecutivo y el legislativo y, a través del CGPJ, condicionan el judicial, ya que el presidente del CGPJ lo es también del Supremo. En artículos anteriores ya veníamos afirmando que la Constitución del 78 había quedado herida de muerte al fracasar sus estructuras fundamentales, los partidos políticos, en la resolución y la gestión de la crisis desatada por el capitalismo financiero internacional. Además, los partidos políticos se reparten  los organismos de control sectorial, desde el Banco de España a la Comisión Nacional de la Competencia, de las Telecomunicaciones, de la Energía, del Mercado de Valores, de RTVE, Tribunal de Cuentas, etc., con lo que, en la práctica, dichos organismos se convierten también en terminales de los partidos políticos. Es decir, la Constitución del 78 ha demostrado no tener separación de poderes, órganos de control independientes y ni siquiera un Tribunal Constitucional neutral para su interpretación.
Las causas y los efectos
Como recordaba recientemente Ignacio Sotelo, los constituyentes validaron el sistema electoral de la franquista Ley de Reforma Política, que garantizaba mayoría con poco más de un 35% de los votos. Y, además, convirtieron a los partidos políticos en los depositarios de la totalidad de los poderes del Estado, con la excepción de la Corona.
Cuando se goza del poder absoluto, como nos recuerda nuestra triste historia, quien lo detenta no tiene freno, lo que vemos hoy con un PP que gana elecciones a través de la financiación ilegal para luego incumplir su programa electoral, donde su alta dirección cobra sobresueldos ilegales provenientes de la venta de concursos públicos, donde el propio Presidente del Gobierno negocia con el ejecutor de esa política de financiación de su partido hasta el último minuto, o se dedica a llamar al Presidente del Supremo y del CGPJ para evitar que dos jueces investiguen distintos delitos derivados de esa financiación ilegal, como el 19/7/2013 afirma Ernesto Ekaizer en “El País“ que ha confirmado por cuatro fuentes distintas.
Las cosas podían haber ido por otro camino, ya que los constituyentes incluyeron que los nombramientos, por ejemplo, en los órganos de control, tenían que hacerse entre “profesionales de reconocido prestigio“ y a veces con años de experiencia, pero los partidos políticos españoles, sin excepción conocida, aunque en distinto grado, se han dedicado a controlar a través de simples marionetas todos los poderes, todos los órganos, hasta extremos que voy a caricaturizar con lo sucedido en un plató de TVE en Sevilla, donde el realizador profesional de un informativo le respondió a un directivo nombrado a dedo que le había dado una orden absurda: “cállate, que te hago caso”.
El efecto de la conjunción de los graves errores en la conducción del Estado por parte de los partidos políticos está a la vista: una grave crisis económica, social y política en la que todos los poderes del Estado están en cuestión.
La nueva Constitución Confederal
La solución pasaría por una nueva Constitución en la que se limiten los poderes de los partidos políticos, arrebatándoles y devolviendo al pueblo el más importante, el poder de decisión, que será ejercido por los ciudadanos directamente, como sucede en Suiza, a través de referéndum vinculantes periódicos.
Suiza es una Confederación, es decir, la suma voluntaria de varios cantones de distinta cultura y lengua. Y sus ciudadanos ejercen la democracia directa desde hace cientos de años, hasta el extremo de inspirar la propia Constitución de EE.UU. En España, también es desde su constitución formal una Confederación CCOO, un sindicato cuyas organizaciones territoriales son independientes y que se agrupan en la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de forma voluntaria para la mejor defensa de los intereses de sus afiliados, que cuentan además de con estructuras territoriales con otras sectoriales para estar presentes tanto en los problemas generales como en los particulares. Y funciona bien, integra perfectamente, por ejemplo en Cataluña, tanto las necesidades económicas como sociales o culturales de los afiliados de allí con los del resto de España.
Es decir, tenemos recambio a las piezas averiadas que nos impiden vivir en sociedad. Y tampoco es ningún drama cambiar lo que fracasó por un mal diseño agravado por un uso indebido. Lo importante es que el proceso de cambio de la actual a la nueva Constitución sea aceptado por la mayoría social y de esa mayoría salga un acuerdo que nos permita seguir adelante, una vez eliminados del camino los obstáculos que nos están haciendo perder muchos de los logros que la convivencia democrática y pacífica de estos años nos habían permitido alcanzar.
Aquí está uno de los retos principales de la izquierda plural: reformar la Constitución y blindar esas reformas para que la derecha o la izquierda institucional no pueda hacer reformas sin haberlas sometido antes a referéndum.

jueves, 1 de agosto de 2013

LA LEYENDA DE LOS TRES PEÑONES

Valle del río Guadalmez
Guadalmez se asienta en la ladera del cerro de la Peña del Cuervo, entre los arroyos de la Dehesa y la Gavia, y bajo la mirada pétrea de la “Ventanilla”, ese capricho de la naturaleza, que como si de un ojo horadado en la roca se tratara, vigila a la población que se esparce a sus pies. Y en ese mismo cerro, más allá de la Ventanilla, tres peñones solitarios custodian el camino que asciende hasta el Puerto de la Virgen, tres peñones que, si hacemos caso a una vieja leyenda popular, no son sino tres hermanas convertidas en piedra, condenadas a ser testigos mudos y silenciosos para toda la eternidad, por haber faltado a la palabra dada.
Contaban las abuelas, en aquellas tardes frías del mes de enero, al calor de la lumbre que iba secando los productos de las matanzas decembrinas, que hace muchos años, cuando aún había guerras con los moros en estas tierras, vivía en Guadalmez un pastor que tenía tres hermosas hijas casaderas, y éstas, gustaban todos los días de acercarse donde estaba su padre con las ovejas para llevarle el almuerzo. Gusto que no dejaba de ser una pobre justificación para abandonar las tareas domésticas y poder dar buenos paseos luciendo los vestidos que su madre, sola la mayoría del tiempo en casa, se afanaba en coserles, cuando el resto de ocupaciones le daban un respiro. A la madre no le dolía aquello, pues pensaba que sus tres hijas eran las mocitas más envidiadas de todo el vecindario, y no les faltaría galán que no quisiera llevarlas ante el altar.
El padre solía pastar con sus ovejas en la dehesa de Valdesapos, y para llegar allí era necesario cruzar el río por unas “pasaeras” que los vecinos habían hecho con grandes piedras. Pero un día que el río venía crecido y sus aguas cubrían dichas piedras, las tres hermanas no osaron cruzarlo por temor a tener que mojarse sus bonitos vestidos. Deambulando orilla arriba y orilla abajo, a la espera de encontrar alguna solución, se encontraron con un viejecito, que sentado sobre un tronco, contemplaba ensimismado la fuerza de la corriente del agua.
El anciano, viendo acercarse a las tres muchachas, les preguntó qué era aquello que tan nerviosas las ponía, y ellas le contaron su preocupación por no atreverse a cruzar el río para poder llevarle la comida a su padre, que ya las estaría esperando. Ante este dilema, el hombre, que era viudo y con un hijo soltero, les propuso construirles un medio para poder cruzar el río, ahora y siempre, para que no tuvieran que mojarse nunca más sus bellos piececitos, y en el tiempo que tardara el sol en colocarse en lo más alto del firmamento, a cambio de que alguna de ellas contrajera matrimonio con su zagal. Las hermanas pensaron que aquel viejo estaba loco, pues era imposible construir un puente, que ni veinte hombres en varios meses podrían levantar, y hacerlo en tan corto espacio de tiempo, pues el astro rey iba ya camino de alcanzar esa posición.
Tomándose el acuerdo a chufla acordaron con él en aceptar el trato si no se rebasaba dicho espacio, pero el viejo no había mencionado nada de un puente, sino que acercándose a unos matorrales fue sacando troncos de madera, que con mano maestra unió entre sí con cuerdas, hasta construir una balsa, fuerte y segura, a la que invitó a las muchachas a subir. Con un largo palo, que iba hundiendo en el fondo del río, el anciano hizo avanzar la balsa de una orilla a la otra, y las tres hermanas lograron cruzar el río sin mojarse la suela de sus zapatos. Ya contaban con el medio prometido que les permitiría cruzar el río, incluso los días en los que su corriente fuese más fuerte y caudalosa, y ahora les tocaba decidir a ellas, cual de las tres se casaría con el hijo de aquel viejo.
Ni siquiera se les había pasado por la cabeza a ninguna de ellas, que el anciano pudiera cumplir su palabra, y por ello le habían dado tan alegremente el sí a aquel acuerdo, pero ahora, viendo que la otra parte había cumplido y que exigía que ellas hicieran lo mismo, un temor a tener que casarse con alguien a quien no querían, y que por no tener, no tenía ni hacienda, las llevó a salir corriendo hacia su casa en busca de la protección materna.
Hasta allí las siguió el viejo exigiendo su deuda, una deuda que no estaban dispuestas a pagar, y por ello, también escaparon de su casa dirigiéndose al monte, con la esperanza de que el viejo se cansara de perseguirlas. Pero éste no desistía y tras ellas fue por el camino del Puerto, por lo cual, las hermanas abandonaron el camino y se introdujeron entre la maleza del cerro de la Peña del Cuervo. Agotado por la persecución, el anciano no pudo ya seguirlas y levantando su bastón hacia el cielo las maldijo por no haber cumplido su palabra. En ese mismo instante, y mientras ellas subían el cerro hacia arriba un potente y sonoro rayo cayó sobre sus cabezas y las convirtió en tres peñones de piedra. Así, podrían seguir siendo vistas por todo el mundo y admiradas, desde ahora a la eternidad, por todas las generaciones presentes y futuras que habitaran en Guadalmez, contemplando como la vida fecundaba todo el valle, sin que un solo soplo de ella las llegara a rozar.

El hijo de aquel viejo se hizo cargo de la balsa que construyera su padre, y transportando a sus vecinos de una orilla a otra, conoció a una joven que le dio cuatro vástagos y muchos años de felicidad.
fuente Carlos Mora

SUMAR, EL ENÉSIMO DISPARO DE FOGUEO CONTRA EL RÉGIMEN DEL 78

Tras la muerte de Franco, ninguno de los movimientos de izquierdas impulsados desde el PCE ha puesto en riesgo el sistema, es más, ni siquie...