En la Convención Nacional del PP, María Dolores de Cospedal afirmó tajantemente: “Es el PP o la nada”. Me quedé pensando. ¿Qué habrá querido decir? El PP se resquebraja. Hace aguas (fecales casi siempre) y empieza a sufrir mutaciones que derivan en nuevos partidos de derechas como Vox. ¿Autofagitación?
Lo cierto es que en esta nueva parada de los monstruos que fue la convención vallisoletana se notaba cierto resquemor caníbal entre sus antes prietas filas. Como supongo que la afirmación de Cospedal fue tan meditada como su entrañable discurso sobre la indemnización de Bárcenas, voy a tener el atrevimiento de analizar , a mi manera, sus palabras. El PP o la Nada.
Etimológicamente hablando, la nada (res nata) tiene un significado antagónico al que pretende darle la número dos del PP y presidenta de Castilla La Mancha. Quiere decir cosa nacida. Y con este dato, la existencialista afirmación de Cospedal toma nuevas e insospechadas dimensiones. Algunas decisiones del PP, como la reforma de la ley del aborto, cobran ahora sentido. Para ellos, los nacidos, no son nada. Por eso mismo les importa un bledo lo que les suceda una vez que estén fuera de los úteros. Gallardón se reafirma en su Ley pese al rechazo generalizado dentro y fuera de nuestras fronteras. Hay que arrojar carnaza a las facciones más duras y voraces antes de que se decanten por aventuras estrafalarias como la que lideran Abascal, Vidal-Quadras y Ortega Lara o por las propuestas Lerrouxistas de UPyD y Ciudadanos. Es obvio que Cospedal quería dejar claro que solo el PP decide sobre nuestras vidas y fuera de el solo se tiene poder prestado. ¿Quien te va a colocar como diputado, alcalde, diputado europeo, o en un consejo de administración? ¡No seas tonto, quédate en casita y espera tu turno!
La Nada, no como cosa recién nacida, sino como la entiende Cospedal (lo que no existe) también está tomando vida en Castilla La Mancha. Cuenta para ello con la inestimable colaboración de la infumable RTVCM (el sector privado, salvo raras excepciones, sigue al dedillo las instrucciones de Beta para cobrar la limosna a fin de mes). En Castilla La Mancha ya no existen listas de espera por obra y arte del PP (que se estén derivando pacientes a clínicas privadas de Madrid y Valencia es una circunstancia menor. Tendrán que seguir haciendo negocio con lo público los amigotes y hay que dejar entreabierta la puerta giratoria...), tampoco habrá recortes en la PAC (que se queden 250 millones de euros en el camino es una nimiedad porque no iban destinados a los "aguatenientes" que ellos representan, sino a los habitantes del medio rural), que la deuda publica de Castilla La Mancha ande disparada y supere con creces, pese a los recortes, la "herencia recibida" no es un problema porque han reducido a "la nada" al Tribunal de Cuentas y se opera con ley del silencio, que nos hayan cortado las venas y se nos escapen a borbotones el agua y la industria también es cosa pequeña, casi nada...
¿A quien importa que el paro y las familias sin ingresos no dejen de aumentar? No existimos, no somos de los suyos, somos feos y no formamos parte de esa maravillosa Castilla La Mancha que gobierna Cospedal, y cuyas excelencias cantan los ciegos por las esquinas. Si mi opinión sirve de algo quiero dejar claro que añoro La Nada anterior a Cospedal.
Plumaroja
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