lunes, 4 de agosto de 2014

1937, el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentira: Propaganda de patas cortas y verdades de siete leguas

Mercedes Arancibia. Periodista

“Periodismo es contar lo que no quieren que se sepa, el resto es propaganda” (George Orwell)
Todas las dictaduras –y algunas democracias también- acostumbran hacer una amalgama intencionada de información y propaganda. Todos los dictadores –y algunos políticos que se dicen demócratas también- caen en la tentación de adueñarse de la información, incorporarla a sus propiedades particulares y convertirla en su propia publicidad gracias a la inestimable ayuda de censores, trepas y lameculos varios (piénsese, por ejemplo, en los casos de las televisiones autonómicas valenciana y madrileña y -¿por qué no?- en la TVE, instituciones que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos y en principio tienen la misión de ser pluralistas y objetivas).
1937: el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentira Prólogo de Jorge Martínez Reverte Ediciones Akal, Madrid 2014
1937: el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentira
Prólogo de Jorge Martínez Reverte
Ediciones Akal, Madrid 2014
Lo de las televisiones es muy evidente porque “se ve”. Pero cuando aún no existía ese medio de comunicación, cuando  no había más soportes informativos que los periódicos y la radio, tan cerca y tan lejos como en 1937, en plena guerra civil española y mientras tomaba cuerpo la dictadura franquista, la información que salía de la zona llamada “nacional” (por oposición a la republicana zona “roja”), donde había triunfado el golpe militar, no era más que pura y deleznable propaganda manipulando los acontecimientos para acomodarlos a los deseos de la soldadesca encabezada  por Franco.
El 26 de abril de 1937 era lunes, día de mercado en Guernica, capital de la comarca vizcaína de Busturialdea y ciudad santa de los vascos y sus símbolos nacionales. Por la cercanía de los combates se había suspendido el partido de pelota vasca, pero reinaba el ambiente festivo de los días feriales. A las cuatro y media de la tarde, el cielo se oscureció: más de 60 aviones de la Legión Cóndor nazi, de la Aviazione Legionaria fascista y de la aviación franquista, descargaban durante tres horas sobre el lugar una treintena de toneladas de bombas explosivas y seis bombas incendiarias… Ignacio Fontes de Garnica ha contado que, entre toda la documentación utilizada para el libro, destaca un original “muy poco conocido, que sacó un escritor apasionado de los aviones”, que prueba que la aviación franquista participó en el bombardeo que destruyó el 98% de la ciudad, y que no fue solo obra de nazis y fascistas italianos.
Ahora “77 años después del bombardeo todavía hay gente que sigue manteniendo que fueron el ejército vasco y los dinamiteros asturianos quienes destruyeron la ciudad”, escribe para ir abriendo boca Ignacio Fontes de Garnica en las primeras páginas de 1937: el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentira, un libro que va de eso, de una mentira que aparecía en las crónicas que intentaron ocultar la verdad sobre el bombardeo a la población civil de esta localidad vizcaína; y también de algunas verdades, lejos del escenario de la contienda, que sacaban a la luz los grandes periódicos extranjeros, escritas por sus corresponsales; muchos de ellos fueron expulsados del territorio “nacional”.
Como ejemplo para apuntalar el título de esta obra necesaria para entender, de una vez por todas, lo que ya conocíamos a grandes rasgos “de la verdad de Gernika” (magistralmente reflejada en el cuadro de Picasso), cinco días después del bombardeo que después convertiría a la ciudad vasca en un símbolo de la resistencia al franquismo, el 2 de mayo de 1937 la revista falangista Vértice publicó una fotografía con un pie: “Como la más trágica estampa de vandalismo rojo, el esqueleto ennegrecido de lo que fue Guernica ofrece al mundo un alegato incontrovertible del sadismo marxista”. Una crónica más de las muchas recogidas por Fontes en un libro que va alternando verdades y mentiras para construir una “crónica de las crónicas” de lo ocurrido en Gernika (a destacar, las “versiones” encontradas de los dos ABC, el del Madrid republicano y la Sevilla del fascista general Mola). Porque, dice el autor “la verdad existe y de hecho hay una verdad objetiva que es la de los documentos y los números”.
Y la verdad, que calza botas de siete leguas, acaba alcanzando a las mentiras de patas cortas que los dictadores hacen tragar a los pueblos como píldoras envenenadas.
1937: el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentiraPrólogo de Jorge Martínez Reverte
Ediciones Akal, Madrid 2014
ISBN: 9788496797758
160 páginas, 14€

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