domingo, 27 de marzo de 2016

'LA ILUSTRE FREGONA'

“A Constanza, la protagonista de la novela de Cervantes, la llamaban la ‘ilustre fregona’ porque limpiaba muy bien la plata, era honesta y recatada”.
Ada Colau, toma de posesión Ayto de Barcelona
Se puede decir más alto pero no más claro. Al final, cada cual es cada quién y saca lo que lleva dentro como puede. Es el caso del concejal del PP Oscar Belmán Boldú que, refiriéndose a la alcaldesa de Barcelona, esputó la podredumbre que alberga su cerebro con la siguiente afirmación: “en una sociedad sana y seria, Ada Colau se dedicaría a fregar suelos”.
Pues claro que sí amigo. En una sociedad sana y seria, como esa España franquista que usted rememora comparándola con una Arcadia feliz, una pelada como la Colau estaría de rodillas, puliendo los suelos de su santa madre a cambio de un puñado de garbanzos. Y es que la plebe se está viniendo arriba porque…, ¿cuándo se ha visto en este país con olor a cerrado, sacristía y señoronas con peineta combinada con collares de perlas que los hijos y nietos de los miserables pretendan gobernar un ayuntamiento y ocupar los escaños del Congreso? Y qué mejor manera de vejarlos que esa comparación con lo que, usted señor Belmán, considera lo más degradado y bajuno de la sociedad: las fregonas.
Y digo fregona, que no limpiadora, porque con especímenes de su calaña se me vienen abajo los prejuicios eufemísticos. Como servidor pertenece al despreciado estrato social de los humildes, me atreveré a corregir la intencionalidad de sus profundas palabras. Cuando dice que la alcaldesa rojeras debería fregar suelos no está ofendiendo a Ada Colau. En realidad, está enseñando la pezuña clasista y montaraz de la derechona más rancia y despreciable.
Las fregonas, fueron millares en la España franquista, han contribuido a que sus hijas e hijos tengan acceso a una educación que a ellas les fue negada a fuerza de dejarse los riñones abrillantando suelos en las casas de los señoritos. Puede que por su oficio se las vea con frecuencia arrodilladas, pero no se engañe señor Belman, porque sus genuflexiones, obligadas por trabajos penosos y mal pagados, rebosan más dignidad que las hipócritas hincadas de rodillas de personajes clasistas como usted, que hoy en día despreciarían al propio Jesucristo por ser el hijo de un humilde carpintero.
Y no es por nada, pero indagando en su blog y su twitter observo que sus venerables padres malgastaron el dinero proporcionándole estudios en reputadas, católicas y carísimas escuelas. ¿Cómo puede un individuo de su alcurnia cometer tantas faltas de ortografía en tan pocos caracteres?: La bolsa flutuando”… ” “Y cómo dije en su día, a veis abierto la veda…” Y solo son algunos ejemplos de la estulticia que le caracteriza.
Aunque claro, cuando el dinero y la posición le vienen a uno por herencia no necesita atesorar cultura. Con tener la buchaca bien cubierta sobran las florituras. Será por eso que aboga por cerrar las facultades de filosofía y ciencias políticas. Pensar no es cosa que agrade a los oligarcas. Y más, si los que acceden al saber son los retoños de los siervos de la gleba. Esos que nunca tendrían que haber abandonado su posición de santos inocentes, explotados e ignorantes para mayor gloria de las estirpes privilegiadas.
Pero, a pesar de cromañones iletrados como usted, la sociedad ha evolucionado y hasta una humilde fregona puede correrle a collejas dialécticas para que retorne a la caverna ideológica de sus ancestros. Ya sé don Oscar que usted, como otros de su calaña, añoran esos tiempos de mucamas humilladas y jornaleros uncidos por un yugo. En ello andan, con reformas laborales que nos condenan a salarios de hambre, acusándonos de vivir por encima de nuestras posibilidades mientras saquean las arcas del dinero público.
Pero ya no somos tan santos ni tan inocentes. Ni siquiera esas fregonas a las que usted considera pura escoria. La basura está solo en su cabeza. Una suciedad inmunda que alguna profesional del gremio se ofrecería gustosa a retirarle a base de lejía y estropajo.
No he podido evitar que este artículo versara sobre tan ponzoñoso menda, pero quiero recordar que apenas ha pasado una semana de que Europa ratifique su miseria moral con el destino de los refugiados sirios, y que nuestro gobierno vulnere el acuerdo mayoritario del Congreso de los Diputados y se sitúe en la ilegalidad. También Europa necesita un buen fregado de conciencia, si es que alguna vez la tuvo. Solo quiero añadir que NO EN MI NOMBRE y tampoco, seguro, en el de las fregonas.
El corazón de fregona de Constanza se desangraría en solidaridad con los que huyen de la guerra, de las torturas, con los niños desaparecidos (carne de explotación sexual o tráfico de órganos), con las madres y padres que impotentes ven morir de hambre y frío a sus criaturas, mientras los mandatarios europeos se lavan las manos como Pilatos. ¡Hipócritas e indecentes!
Hoy, los refugiados son también mis compatriotas. Y la historia, no lo duden, juzgará estos actos con la misma crudeza que otros capítulos negros de nuestro infame pasado. Pero ya será tarde para ellos. Y si existe dios, no tendrá indulgencia con esta Europa muerta de líderes canallas y desalmados. Pero, visto lo visto, empiezo a creer que Dios también ha muerto. Ocurre cada Semana Santa.
Plumaroja


jueves, 24 de marzo de 2016

LA INDIGNACIÓN NO ES COSA DE LA EDAD

(Dedicado a l@s abuel@s indignad@s de la ínsula de Barataria)
Grupo de Yay@flautas manifestándose en Madrid
Ayer me abordó en la calle una mujer llamada Charo. No la conocía personalmente. Me contó que pertenece a una asociación de abuelos indignados y me hizo un encargo que gustosamente trataré de llevar a cabo. Charo, junto a otras personas mayores, no se resigna a quedarse en la cuneta del ostracismo a que son relegados muchos jubilados. Puede que sus ojos o sus piernas no cuenten con la viveza y la agilidad que gozaron en sus años mozos. Pero su corazón sigue manteniendo esa chispa de rebeldía que se prende frente a la injusticia e hipocresía de una sociedad que parece rendida a los argumentos de los poderosos. En realidad, Charo y sus amigos son más jóvenes que esos ancianos prematuros, cadáveres con carcasas maqueadas, que deambulan por la vida como nuevos fariseos, siempre prestos a descargar la frustración de sus estériles existencias sobre las víctimas del sistema mientras asumen los falsos sofismas de los filibusteros.
Charo, como muchos de nuestros mayores, no tuvo una vida fácil. Los de su generación vivieron los años de la posguerra, de los salarios de hambre, de la falta de libertades de una dictadura cuya fantasmagórica sombra colea hasta nuestros días. Se conjuraron, a veces pagando un alto precio por ello, para que sus hijos y nietos no tuvieran que soportar las penurias que ellos padecieron, para dignificar sus derechos laborales y sociales, para enseñarles que el camino de la libertad y la justicia social debe pasar siempre por la solidaridad con los débiles. Pero todo su esfuerzo, sus esperanzas depositadas en la gestación de un mundo mejor, se vienen abajo cuando observan el egoísmo cicatero y miope que crece a su alrededor.
“Quiero pedirte que escribas- me apremiaba Charo- sobre esa gente mezquina que culpabiliza a los desahuciados, a los caídos en la desgracia de su propia ruina”.
Me relató cómo se le abrían las carnes cuando oía emitir juicios irreflexivos a quienes han tenido la suerte de conservar su trabajo y sus posesiones durante esta crisis-estafa que se ha llevado a tantos por delante. Vivían por encima de sus posibilidades, apostillan los nuevos fariseos (así los define ella).
Se metieron en créditos e hipotecas con alegría inconsciente y ahora deben asumir las consecuencias. Ése es el mantra que los poderes fácticos, a fuerza de repetirlo, grabaron en las neuronas de muchas personas acríticas para tranquilizar a la voracidad de los mercados. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?, ¿Quién vivía por encima de sus posibilidades?, ¿los ciudadanos?, ¿el Estado? ¿Qué querían decir con vivir por encima de nuestras posibilidades? Algunos se referían a quienes se dejaron embaucar por la España cuyo sector inmobiliario crecía vertiginosamente y en la que los bancos te animaban a endeudarte hasta las cejas prometiéndote que el valor de tus adquisiciones se podría incrementar exponencialmente: entrabas a la sucursal a actualizar la libreta de ahorros y salías con casa y coche. Otros señalan al estado de bienestar, con la mezquindad incrustada hasta la médula, aduciendo que esas ayudas, que muchos de ellos también recibían, arruinaron definitivamente al país. La cuestión es buscar culpables en la ciudadanía o en los gastos sociales del estado, a los que tildaban de despilfarradores.
Pocos recordaban aquellos “maravillosos años” del boom inmobiliario, de los pelotazos de los gurús del ladrillo y del mercado inmobiliario. España va bien- decía el ahora adinerado presidente Aznar- y a nadie se acusó entonces de vivir por encima de sus posibilidades. Una burbuja-espadadeDamocles que se siguió hinchando durante el gobierno de Zapatero aún a sabiendas que, más pronto que tarde, habría de cortarnos la cabeza.
La sensación de crecimiento desenfrenado de la economía en los supuestos años de bonanza contrastaba con las cifras correspondientes a los salarios reales, que cayeron un 8% entre 1996 y 2008. En el intervalo de 1999 a 2005 los beneficios empresariales en España crecieron un 73% -más del doble de la media de la Europa de los 15-, mientras que los costes laborales aumentaron apenas un 3,7% -cinco veces menos que la Europa de los 15. La brecha entre las rentas de los ricos y de los asalariados en España no ha dejado de crecer desde entonces. De estos datos se puede inferir que no todos los trabajadores se endeudaban por el placer de comprarse un BMW, sino principalmente por la disminución real de su poder adquisitivo.
Los ricos se hicieron más ricos durante este periodo, pero también se beneficiaron de la crisis gracias, en gran medida, a la precariedad laboral y a unos beneficios fiscales que son impensables en sociedades evolucionadas como Suecia o Finlandia (en España, el 1% de las rentas altas solo pagan el 20% de lo que contribuyen sus equivalentes en los países nórdicos). Las grandes fortunas han dejado de cotizar por importe de 176.000 millones durante el periodo 2011-2015.
Hacernos sentir culpables a la ciudadanía es parte de la estrategia neoliberal para que asumamos dócilmente los recortes que acaban beneficiando siempre a las entidades financieras y a las grandes fortunas. Es el precio que hemos de pagar para redimirnos del pecado de querer vivir un poco mejor.
Charo y los integrantes de su asociación se definen como “abuelos indignados”, pero su lucidez rechaza los falsos dogmas que otros, mucho más jóvenes, repiten como loritos amaestrados. Ellas y ellos saben que la solidaridad es la auténtica ternura de los pueblos aunque no hayan leído a Gioconda Belli ni tuvieran la oportunidad de acceder a una educación digna ni a una vida acomodada. Paradójicamente, comprenden mejor el presente y velan por garantizar el futuro de quienes tomarán su relevo en este planeta.
Merecen toda mi admiración y mi respeto. Sería un crimen imperdonable defraudarles. Y, por eso, “Ahora que pinto canas, y los cabellos plateados ocultan cualquier signo del niño castaño que fui, ahora, no quiero pasar el tiempo que me queda jugando a las cartas o a la petanca. Quiero contribuir a la lucha para recuperar los derechos perdidos para nuestr@s hij@s y niet@s. Aportar mi experiencia para conseguir un futuro mejor para las generaciones venideras. Quiero ser uno de ellos”.

Plumaroja

lunes, 14 de marzo de 2016

Los Hijos de la Mala Hierba… IN MEMORIAM DE BERTA CÁCERES

Comunicado de POETAP (Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía)

Berta Cáceres
“En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales, el pueblo Lenca resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta.”
Berta Cáceres al recibir el Premios Goldman, 2015.

La Tierra es la madre fecunda y generosa de todas las mujeres y hombres. Y primero fue el sol y la tierra, los mares, las nubes y el viento, la lluvia y los ríos, luego vino, la semilla y el fuego, la leche y el pan de maíz.  Y las mujeres parieron hijas e hijos que se esparcieron a lo largo y ancho de la Pacha Mama poblando todas las tierras, los valles y los montes de la Tierra.

Los hijos de la mala hierba les robaron las tierras y el agua de sus ancestros al pueblo Lenca y pusieron vallas y alambradas de espinos y eléctricas para acotarlas y decir ¡Esto es Mío! Los hijos de la mala hierba quieren parar el fluir del río y enjaular el canto de los pájaros, quieren silenciar el murmullo del agua. Los hijos de la mala hierba ignoran que nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, de Jorge Manrique en las coplas a la muerte de su padre. Los hijos de la mala hierba asesinaron a Berta Cáceres el tres de marzo del 2016 y no la mataron,  que Berta, ayer 8 de marzo, día internacional de la mujer, fue símbolo y bandera de enganche  en Honduras y en Buenos Aires, En La Paz y Lima… en Latinoamérica y allí donde late un corazón generoso y lucha una mujer valiente. Berta es hoy, la mujer que lo dio todo por defender la tierra, la dignidad y la vida del pueblo Lenca y el futuro de sus hijos. Berta es hoy más que nunca la voz de los sin voz que se levantan defendiendo el roció de las estrellas y las fuentes de la vida. Berta está viva y seguirá viviendo mientras naden los peces en los ríos, sigan creciendo los cumbillos y ceibas en la selva, florezcan las orquídeas y vuelen las mariposas azules y los colibrís esmeraldas en Honduras.

Berta coordinadora del consejo de pueblos indígenas de Honduras COPINH, sabía lo que hacía y el peligro que corría, responsable de sus palabras y de sus actos de protesta PACÍFICA nunca desfalleció ni se achanto a la hora de enfrentarse con sus manos desnudas y la fuerza de la razón a la razón de la fuerza, la violencia y la muerte, de quienes arrasan los bosque y envenenan la tierra y el agua, las madereras, las mineras y las hidroeléctricas con sus proyectadas represas de Aqua Zarca y DESA sobre el río Gualcarque. Berta, TÚ, te enfrentaste abiertamente el año 2013 al proyecto de EEUU de instalar a la mayor base militar de toda Latinoamérica en Honduras. Y TÚ, denunciaste la entrega de 3 millones de hectáreas terrestres y marítimas a la transnacional del gas y del petróleo la British Gas Group

Tú no has muerto, que has ido más lejos para ser la conciencia indestructible del pueblo Lenca e iluminar los cursos de los ríos y las sendas de las impenetrables selvas. La alargada sombra de las multinacionales y su brazo asesino, el de la insana CODICIA, no podrán con tu larga vida, con la luz azul del Caribe que emanan tus ojos, ni con el magma que brota de la tierra en el eco de tu voz telúrica.

Hija del sol y la tierra, de la lluvia y el relámpago, madre, fuente eterna de vida y sabiduria ancestral, hoy, nos juramentamos todos los Poetas de la Tierra para honrar tu nombre y tu memoria, nuestra voz ya es tuya, seguimos y seguiremos las huellas de tu noble lucha, abriendo nuevos caminos y el cauce natural de los ríos, que mientras haya nubes y sople el viento, caiga la lluvia, crezca la hierba y aniden los pajaros, se amén los delfines y las ballenas azules, TÚ, Berta, serás LA SEMILLA


NO HAY RIQUEZA

No hay riqueza ni gloria
Que compararse pueda,
A la paz que respira,
Quien detiene el tiempo
Y escucha en silencio
El murmullo del agua

sábado, 12 de marzo de 2016

Cuentos de Barataria: LA REBELIÓN DE LOS CORDEROS

Barataria es un país tan plástico que se ha convertido en una pantalla de plasma. En diciembre de 2015, los “baratarienses” convocamos elecciones para elegir Gobernador y tuvimos la grandeza de convertirlas en las más dilatadas de la Historia.
Pero nuestro gran hito fue poner a los corderos, que estaban siendo degollados, frente a cuarenta pulgadas de imágenes mientras los grandes gurús los llamaban a rebato y los iban esquilando. En aquellas estaban, en tanto que los pastores discutían en interminables tertulias de a quiénes les correspondían los mejores sillones, cuál sería el actor principal, y el reparto de papeles en su tragicomedia “cuatro esquinitas tiene mi democracia”.
En nuestra ínsula, convertida de nuevo en protectorado germánico-visigodo, no es que fuera imprescindible elegir Gobernador. Llevábamos meses con un gobernador en funciones y todo funcionaba con normalidad. Pero no faltaban voces llamándonos al orden y exigiendo celeridad en poner el parche de costumbre: nombrar nuevo gobierno que siguiera aplicando las viejas políticas de siempre. En cualquier caso, desde el Imperio podían seguir gobernándonos o mandarnos a cónsules o procónsules (los célebres lobos con piel de cordero de la Troika), que garantizaran los beneficios de la lana y mandaran los diezmos a la Metrópolis.
Pero cuenta la historia que una vez cansados los corderos de tanta imagen cuadrada, estridente y en blanco y negro, apagaron el infernal invento y, abandonando el redil, volvieron a pisar las calles nuevamente hasta recuperar las grandes alamedas, ahora privatizadas. Mientras las abrían, corrían a “topáh” (del cuentacuentos tradicional topáh: envestir, chocar, golpear. Nombrarle a alguien a sus ancestros monárquicos…) a los pastores, esquiladores, gurús, a los dueños del cortijo, a los cabruos cónsules y procónsules, a los candidatos a Gobernador, y mandaban al estercolero al Imperio Germánico-Visigodo y al de allende los mares también.
Y cuenta el farero en sus coplillas de ciego declinadas por las ciudades, pueblos y parroquias de la Ínsula, que en todo aquel proceso de Liberación y de Ruptura, los corderos y corderas aprendieron que ellos eran autosuficientes; que su destino estaba en sus propias pezuñas y que fuera del redil también había vida: la de la dignidad, la de la libertad, la Democracia real y la de la solidaridad entre los rebaños.
El farero, otro de tantos Titiriteros, asegura que en el inicio de la revolución de los corderos nacieron nuevos poetas, pasteleros, pintores, músicos, albañiles…, que fueron perseguidos, encarcelados y escarnecidos en las pantallas de cuarenta pulgadas. Pero también fueron amados, respetados, recordados y reconocidos por sus actos.
Y como toda revolución, tuvo su canción:
Había una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.
Y había también
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un pirata honrado.
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Despertó el farero del sueño con la sensación de haber tomado prestados unos versos de José Agustín Goytisolo. El plasma de cuarenta pulgadas seguía con su cantinela de siempre: “el gobierno te quiere y se preocupa por tu bienestar. A el debes agradecerle que administre Barataria con mano firme porque vosotros, los corderos, sois unos manirrotos que vivís y gastáis por encima de vuestras posibilidades”.
Plumaroja.


martes, 1 de marzo de 2016

El Plan B versus la Salida del euro

Crónica Popular ||

La inmensa mayoría de las fuerzas de la izquierda europea son responsables de la desolación que recorre al continente, cuando no dramas históricos como el caso de Grecia, por su respaldo a la creación de la unión monetaria en el marco de la Unión europea. Pero son tantos los problemas generados y el malestar creciente en las sociedades que, tardíamente sectores de esa izquierda han empezado a tomar nota de la profunda crisis existente y de las dificultades casi insuperables de resolverla, al punto que ha surgido un temor fundamentado a la aparición de una extrema derecha cuyos peligros sería suicida obviar.
Plan B
Plan B. © Juanjo Delapeña
Fruto de esa reacción, catalizada por los acontecimientos de julio pasado en Grecia, han aparecido en el conjunto de Europa intentos de análisis y de propuestas para tratar de afrontar la tenebrosa situación y las sombrías perspectivas del proyecto europeo. No está de más recordar el pacto alcanzado por Gran Bretaña contra principios sociales de la UE y la preocupante situación económica internacional, donde se barruntan tormentas imponderables e inquietantes.
Aun simplificando, hay en la izquierda europea y española dos posiciones sobre cómo abordar la situación. Una estaría representada por los promotores del Plan B, que acaba de tener un encuentro en Madrid los días 19 a 21 enero, continuación de otro habido en París los días 23 y 24 del mes anterior.
Este plan de agrupa hasta ahora a su vez a dos posiciones contrapuestas: una la de aquellos políticos, intelectuales y organizaciones que consideran ineludible desmontar la unión monetaria para reorientar el futuro, con distinguidos nombres, como el ex presidente del SPD, ex ministro de Finanzas de Alemania y fundador y dirigente de Die Linke, Oscar Lafontaine, el ex diputado de Syriza, Costas Lapavitsas y el economista francés Frederic Lordon, y otra muy ambigua y confusa, que habla de democratizar la Unión europea y combatir la austeridad sin proponer soluciones concretas ni resaltar las contradicciones que ello supone con la Troika. Conviven por el momento en el plan B ambas posiciones, pero al mismo tiempo ha surgido en Europa una Coordinadora anti euro, cuyo nombre define sus objetivos, coincidentes en lo fundamental con el sector contra el euro del Plan B, y de la que forma parte la Plataforma por la Salida del euro española.
La tensión está dada y como prueba publicamos la intervención de Lordon en el encuentro de Paris y el video del debate mantenido en la sede del Caum entre Miguel Urban, euro diputado y uno de los promotores del encuentro de Madrid, y Pedro Montes, economista, miembro del Consejo de Redacción y Editorial de Crónica Popular y uno de los impulsores de la mencionada Plataforma por la Salida del euro.

SUMAR, EL ENÉSIMO DISPARO DE FOGUEO CONTRA EL RÉGIMEN DEL 78

Tras la muerte de Franco, ninguno de los movimientos de izquierdas impulsados desde el PCE ha puesto en riesgo el sistema, es más, ni siquie...